Correa del alternador: qué es y qué hacer si se corta
La correa del alternador es una de esas piezas que casi no vemos, pero que cumple un rol esencial en el funcionamiento del auto. Sin ella, el motor no podría alimentar los sistemas eléctricos, ni cargar la batería, ni hacer funcionar componentes clave como la dirección asistida o la bomba de agua.

En este artículo vas a conocer qué hace la correa del alternador, qué pasa si se rompe, cuáles son sus fallas más comunes y cada cuánto conviene cambiarla. Seguí leyendo y aprendé más sobre esta pieza.
¿Qué hace la correa del alternador?
La correa del alternador, también llamada correa auxiliar o correa poli-V, transmite el movimiento del cigüeñal hacia distintos accesorios del motor. Su función principal es hacer girar el alternador, que se encarga de generar energía eléctrica para el auto y mantener la batería cargada.
Según el modelo del vehículo, esta misma correa también puede accionar:
- La bomba de dirección asistida.
- El compresor del aire acondicionado.
- La bomba de agua (en algunos vehículos).
Por eso, cuando falla, no solo afecta el sistema eléctrico, sino que también puede comprometer la refrigeración del motor y la seguridad al conducir.
¿Qué pasa si se corta la correa del alternador?
Si la correa del alternador se corta, el motor puede seguir funcionando por unos minutos, pero varias funciones esenciales dejan de operar correctamente. Estas son las consecuencias más comunes:
La batería deja de cargarse
El auto pasa a usar solo la energía acumulada en la batería. Cuando se agota, el motor se detiene. Antes de eso, suele encenderse el testigo de batería en el tablero.
Podés perder dirección asistida
Si la dirección depende de esa correa, el volante se vuelve mucho más duro, lo que dificulta el control del vehículo y aumenta el riesgo al manejar.
Riesgo de sobrecalentamiento
En modelos de vehículos donde la correa mueve la bomba de agua, el motor empieza a calentarse rápidamente. Si la temperatura sube, es clave detenerse de inmediato para evitar daños graves.
Fallas eléctricas múltiples
Podés notar luces con poca intensidad, aire acondicionado que deja de funcionar, fallas en sensores o incluso el apagado total del auto por falta de energía.
¿Por qué se corta la correa del alternador?
La correa del alternador puede romperse por distintos motivos, casi siempre relacionados con desgaste, mala instalación o problemas en los componentes que la acompañan. Estas son las cinco causas más comunes:
1. Desgaste natural
Con el tiempo y los kilómetros, el caucho pierde elasticidad, se reseca y empieza a agrietarse. Cuando esto ocurre, la correa se vuelve frágil y puede cortarse en cualquier momento, especialmente en arranques o aceleraciones bruscas.
2. Mala alineación de poleas
Si alguna polea está descentrada o desgastada, la correa no circula de manera uniforme. Esto genera fricción lateral constante, lo que provoca que los bordes se deshilachen y, finalmente, se rompa.
3. Rodamientos o tensores dañados
Un tensor trabado, flojo o con ruido obliga a la correa a trabajar bajo un esfuerzo irregular. En muchos casos, este problema acelera tanto el desgaste que puede cortar la correa en pocos minutos de uso.
4. Aceite o líquido refrigerante en la correa
El contacto con fluidos del motor deteriora rápidamente el caucho. La correa se ablanda, pierde adherencia y comienza a desintegrarse. Si el derrame no se resuelve, incluso una correa nueva se romperá en muy poco tiempo.
5. Exceso o falta de tensión
Una correa demasiado tensa fuerza las poleas y estira el material hasta debilitarlo; en cambio, una correa floja patina y genera calor por fricción. En ambos casos, el resultado es el mismo: un desgaste acelerado y rotura anticipada.
¿Qué pasa si la correa del alternador está floja?
Cuando la correa del alternador está floja, pierde tracción y comienza a patinar sobre las poleas. Esto provoca varios síntomas que podés identificar fácilmente:
- Ruidos agudos tipo “chillido”, especialmente al encender el auto o al acelerar.
- Carga insuficiente del alternador, lo que puede derivar en una batería que no se mantiene cargada al 100%.
- Desgaste prematuro, tanto de la correa como de las poleas por la fricción constante.
- Aumento de temperatura, ya que la pérdida de tracción impide que algunos componentes giren correctamente.
Si notás cualquiera de estos signos, lo mejor es ajustar o reemplazar la correa cuanto antes para evitar daños mayores en el sistema. En Calzetta contamos con servicios de mantenimiento para asegurarnos de que tu vehículo esté siempre en las mejores condiciones.
¿Qué pasa si la correa del alternador está muy tensa?
Tener la correa del alternador demasiado tensa no solo reduce su vida útil, sino que también afecta a los componentes que la acompañan. Estos son los efectos más comunes:
- Deforma o desgasta prematuramente las poleas, ya que el exceso de fuerza genera una presión constante que las desbalancea con el tiempo.
- Puede romper la correa antes de tiempo porque el material queda sometido a un estiramiento permanente que termina debilitándolo.
- Aumenta la resistencia del sistema, lo que obliga al alternador a trabajar más de lo necesario, que genera como resultado calor y una menor eficiencia.
- Causa vibraciones y ruidos inusuales, señales claras de que la correa está sufriendo un esfuerzo excesivo.
Para evitar estos problemas, la tensión debe ajustarse exactamente según las especificaciones del fabricante, sin pasarse ni quedarse corto.
¿Cada cuánto se cambia la correa del alternador?
El intervalo de reemplazo de la correa del alternador varía según el modelo del vehículo y el uso, pero en la mayoría de los casos se recomienda cambiarla entre los 60.000 y 100.000 km. Aun así, es importante no esperar a que llegue a ese kilometraje si aparecen señales de desgaste, ya que una rotura puede generar fallas más costosas.
Estas son las alertas más comunes de que la correa necesita un cambio inmediato:
- Grietas visibles en la superficie del caucho.
- Bordes deshilachados o deformaciones.
- Ruidos al arrancar, especialmente chillidos al encender o acelerar.
- Olor a quemado, producto del patinamiento.
- Restos de goma dentro del vano motor, indicio de desintegración.
Para evitar este tipo de problemas y roturas inesperadas, es fundamental hacer un service del vehículo periódico.
Cuidá el motor de tu vehículo y evitá fallas costosas
Aunque la correa del alternador es una pieza económica, su rotura puede generar daños graves y costosos. Controlarla regularmente y cambiarla a tiempo es la mejor manera de asegurarte un viaje seguro y evitar imprevistos.
Si querés mantener tu vehículo en óptimas condiciones, en Calzetta vas a encontrar asesoramiento especializado y personalizado. Visitá nuestras sucursales o contactanos para poner a punto tu vehículo hoy mismo. Conducí tranquilo y con confianza.