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Es necesario optar por el arreglo de un neumático cuando los pinchazos son causados por objetos punzantes, perforaciones en el área central de la banda de rodadura o daños en los laterales que no comprometan la estructura interna. En el caso de daños extensos, deformaciones estructurales o en los flancos del neumático, pueden necesitar el reemplazo.

No es posible arreglar cierto tipo de daños en neumáticos, como cortes extensos en la banda de rodadura, rajaduras en los costados, estructurales, pérdida de la forma original (por ejemplo, que se ponga ovalado) o bien a causa de un desgaste excesivo.

Si las grietas atraviesan la superficie exterior y penetran profundamente, es posible que el neumático quede inutilizable. Esto es así porque es vulnerable a reventar y causar incluso un accidente. 

La duración de un neumático reparado puede variar dependiendo de la gravedad de la rotura, la calidad del arreglo y las condiciones de uso. Es importante revisar el rendimiento y estar atentos a signos de deterioro.

Recomendamos cuidar de tu vehículo alineándolo cada 8000 kilómetros, evita problemas como desgaste desigual de los neumáticos y molestias al manejar. Después de realizar la rotación y balanceo de neumáticos en nuestro centro especializado, nos aseguramos de inspeccionar cuidadosamente el tren delantero y la suspensión de tu auto.

La rotación de neumáticos es importante para garantizar un desgaste uniforme de los mismos. Al distribuir de manera equitativa el desgaste entre todos los neumáticos, se prolonga su vida útil y se mejora la estabilidad y el agarre del vehículo. Se recomienda realizar la rotación de neumáticos cada 8000 o 10000 kilómetros como máximo, aunque esto puede variar según el tipo de vehículo y las condiciones de conducción.

Es fundamental controlar la presión de inflado al menos una vez al mes, siempre cuando los neumáticos estén fríos. Además, es importante confiar únicamente en la medición de un manómetro de presión correctamente calibrado para asegurar la precisión de la lectura.
Un neumático mal calibrado puede producir un gasto superior de combustible, mayor desgaste de la banda de rodamiento y una disminución de la vida útil de la cubierta.

Si tu vehículo presenta vibraciones al conducir, te recomendamos abordar este problema de inmediato para garantizar la seguridad del conductor, de los transeúntes y del automóvil. Algunos pasos que podes seguir para resolver esta situación:

1. Verifica la presión de los neumáticos: Es importante asegurarse de que los neumáticos estén inflados correctamente y en buen estado. Las vibraciones pueden ser causadas por neumáticos desinflados o desgastados de manera desigual.

2. Balanceo de neumáticos: Si los neumáticos están desequilibrados, pueden causar vibraciones a ciertas velocidades. En cualquiera de nuestras sucursales podes equilibrar los neumáticos para resolver este problema.

3. Inspección de frenos: Los problemas en el sistema de frenos, como discos o pastillas desgastadas, pueden causar vibraciones al frenar. Nuestros mecánicos pueden inspeccionar los frenos para detectar cualquier signo de desgaste o daño.

4. Revisión de la suspensión: Los problemas en la suspensión, como amortiguadores desgastados también pueden causar vibraciones. 

5. Servicio de mantenimiento completo:  Recomendamos programar un servicio de mantenimiento completo en nuestra empresa. Nuestros mecánicos pueden realizar un diagnóstico del vehículo para identificar la causa del problema y tomar las medidas necesarias para solucionarlo.